En los alegatos, todas las partes, buscan convencer de la culpabilidad o inocencia de una persona que está acusada por algún delito. El tribunal escucha atentamente los dichos y después define el fallo. En el caso de Miguel “Miguelón” Figueroa, que es enjuiciado por un doble crimen y por haber herido a tres personas, los jueces María Alejandro Balcázar, Eduardo González y Sebastián Norniella Parache, deberán definir si lo condenan a prisión perpetua o lo absuelven.
El fiscal Carlos Sale mantuvo la acusación histórica. Señaló que Figueroa, junto a otras personas, se presentó el 18 de diciembre de 2020 en Blas Parera al 500 y disparó contra un grupo de personas que estaba en el lugar. En el ataque perdieron la vida Gabriel Amaya y Leonardo Sepúlveda y resultaron heridos G.G. (el hijo del primer fallecido de 12 años), Máximo Limdon y Franco Galván. También describió que el móvil de los crímenes fue vengarse de la muerte de su hermano Gonzalo Figueroa registrada tres días antes de que produjera lo que terminó conociéndose como “La masacre de la Porotiada”.
“La defensa nos dijo que presentaría pruebas para demostrar que su asistido no estuvo en el lugar, pero nada de eso sucedió”, indicó el representante del Ministerio Público. “Hubo personas que lo identificaron ese día y, cuando declaró, le preguntó porqué querrían involucrarlo en el crimen, me respondió: ‘no sabría decirle porque no tengo la varita mágica’”, sostuvo.
Sale habló de venta de drogas, del miedo que generaba “Miguelón” y de las amenazas que propinó para amedrentar. “El defensor le pidió al tribunal que no se dejara influenciar por todo lo que se publicó en la prensa. No tengo dudas de que lo único que influirá aquí son todas las pruebas que surgieron en el debate en contra de Figueroa”, adelantó Sale que solicitó que se le dicte la prisión perpetua.
En los alegatos, además de lo técnico, lo emotivo también forma parte. La querellante Claudia Longo, que es asistida por Teresita Mendilaharzu, logró que los jueces y el público se movilizaran con sus palabras. “Recuerdo cuando G.G se presentó en la Defensoría. Él nos dijo que necesitaba hablar porque habían matado a su padre y necesitaba justicia”, argumentó.
“El, con apenas 14 años, de manera muy valiente al igual que su madre, fueron los únicos que aceptaron asumir el rol de querellante por la necesidad encontrar respuesta como víctimas. Si ellos fueron y son valientes para buscar la verdad de todo lo que ocurrió, los operadores no podemos ser menos, sólo debemos hacer justicia”, alegó la profesional que también solicitó que sea declarado culpable y que se lo condene a perpetua.
El defensor del acusado Macario Santamarina, por un tecnicismo, pidió que “Miguelón” sea absuelto. Consideró que los acusadores no argumentaron correctamente la acusación formulada en contra del imputado. “La cuestión fáctica sólo se limita a que ‘Miguelón’ Figueroa disparó y nada más”, destacó. “Tal como indican las normas no puede ser juzgado nuevamente por el mismo hecho, salvo que el acusado acepte, desde ya que no lo haremos”, anticipó.
Luego cuestionó los dichos de los testigos y cuestionó una vez más la validez de la grabación en la que Figueroa reconoce haber participado en el mortal ataque. “Estos son motivos suficientes para un absolución si es que no prospera el pedido que realicé”, finalizó. Hoy se escucharán las últimas palabras del acusado y de la víctima. Luego, se escuchará la sentencia.